Que cuente con compresas húmedas y frescas que humedezcan su cuerpo y mantenerlo hidratado con agua fría son otros remedios que debes emplear para bajar la fiebre a tu gato y que servirán si el animal no padece una patología de mayor gravedad.
Cómo saber si mi gato tiene fiebre
Como ocurre con las personas, la forma más certera de saber si tu gato tiene fiebre es tomándole la temperatura. Para ello deberás introducir un termómetro en su recto, o acudir al veterinario para que sea él quien lo haga. Si tienes un gato adulto, su temperatura habitual es de 38º a 39º, y si es cachorro de 39,5º.
Aunque son muchos, los síntomas más comunes que revelan que un minino está febril son los siguientes:
- No quieren comer o comen muy poco.
- No beben agua.
- Tienen la nariz caliente y seca.
- Están angustiados.
- No están tan enérgicos.
- Se descuidan.