Cuando tu gata esté a punto de dar a luz, comenzará a lamer su zona íntima de manera meticulosa. En cuestión de tiempo, empezará a tener contracciones, romperá aguas y empezará a expulsar líquido amniótico.
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A mi gata embarazada le sale líquido – Causas y qué hacer
Observas algún sangrado o secreción vaginal anormal y maloliente en algún momento de la gestación o del parto. Usa la caja de arena con mayor frecuencia, expulsa sangre o se agacha pero no consigue orinar. Esto podría indicar una infección uterina, que puede afectar a los gatitos si no recibe el tratamiento adecuado.
¿Cómo saber si mi gata tiene infección en la vagina?
La piometra es una infección del útero que puede producirse en perras y gatas, y provoca que la mascota se ponga muy enferma.
Los signos clínicos más habituales en perras y gatas son:
- letargo.
- depresión.
- anorexia.
- excesivo consumo de agua.
- micción excesiva.
- membranas mucosas pálidas.
- secreción vaginal sanguinolenta.
¿Por qué mi gata tiene flujo?
Si tu perra o gata tiene secreción vulvar de color verdoso, blanco o amarillento y hace unas semanas que se ha terminado el sangrado del celo, hay que visitar al veterinario de forma urgente; podemos estar ante una piómetra que, si no se trata a tiempo, puede acabar con su vida.
¿Cómo es el líquido amniótico de una gata?
Es una secreción mucosa más o menos fluida. Cuando el líquido eliminado es fluido y claro suele corresponderse con el llamado líquido amniótico, que indica que la bolsa que ha alojado al gatito en el útero se ha roto y este va a salir al exterior en breve.
¿Cómo saber si mi gata tiene piometra?
¿Cómo identificar la piometra en la gata? Aunque la sintomatología de la piometra en la gata puede ser variada, característicamente se observa una descarga de mucosa vaginal con flujo de características sobretodo mucoso, purulento o mucohemorrágico.