Compararte con los demás hace que te centres en la persona equivocada. Por lo tanto, la actitud propicia que pierdas tiempo y energía intentando desarrollar las habilidades del otro en ti. Lo ideal es que te enfoques en lo que tienes y en lo que puedes fortalecer.
Índice
- Pasos para dejar de compararte con los demás
- Cuando te comparas siempre pierdes
- ¿Qué pasa cuando nos comparamos con los demás?
- ¿Por qué no hay que compararse con los demás?
- Cómo dejar de compararte con los demás
- ¿Cuando te comparas con los demás crees que pierdes valor?
- ¿Por qué me comparo con los demás?
- ¿Cómo son las personas que se comparan con otras?
- ¿Qué pasa si te comparas con los demás?
- ¿Cómo afectan las comparaciones?
- ¿Cómo afectan las comparaciones a la autoestima?
- ¿Por qué son malas las comparaciones?
- ¿Qué pasa cuando te comparan?
- Cómo dejar de compararte con los demás
Pasos para dejar de compararte con los demás
- Reconoce que te comparas con los demás cuando lo haces.
- Focalízate en lo que eres y en lo que tienes y no en lo que piensas que te falta.
- Sé más auto-consciente del daño que te ocasionas.
- Enfócate en aprender y no en competir.
- Limita tu tiempo en las redes sociales.
Cuando te comparas siempre pierdes
Infravaloramos nuestro entorno y nuestros logros. Nos sentimos frustrados y sufrimos. También puede ocurrir que en esta lectura de la realidad nos situemos por encima de los demás y pensemos que hemos logrado más éxitos o que nuestro proyecto, negocio o familia es más próspero.
¿Qué pasa cuando nos comparamos con los demás?
La comparación en sí misma es una gran equivocación y sus efectos pueden ser devastadores para la autoestima, pero, peor aún, nos hace sentirnos mejores o peores en relación a aquello que estamos comparando y eso provoca una distorsión en nuestra propia imagen».
¿Por qué no hay que compararse con los demás?
Por qué no es bueno compararse. La comparación con respecto a otras personas es dañina para nosotros y nuestra autoestima y, siguiendo el consejo de la psicóloga Asensi, la única comparación válida es con respecto a nosotros mismos: «La comparación nos lleva a rechazar quiénes somos.
Cómo dejar de compararte con los demás
¿Cuando te comparas con los demás crees que pierdes valor?
«La autoestima es un proceso de valoración con los demás y con las expectativas que uno tiene de sí mismo. Se tiene baja autoestima cuando en esa medición sales perdiendo al comparar cómo quieres ser y lo que en realidad eres. La autoestima fluctúa y depende de la comparación que hagamos con los demás.
¿Por qué me comparo con los demás?
Uno de los motivos por el que nos comparamos es para darnos cuenta de aquellas cosas que nos gustaría tener o alcanzar. El problema es que la propia comparación no nos permite valorar aquello que hemos logrado o aquello que tenemos, pues minimizamos nuestros propios éxitos a través de la comparación.
¿Cómo son las personas que se comparan con otras?
Las personas que suelen parecerse a… o compararse con los demás son muy perfeccionistas y viven en función de la apariencia. Esa actitud lo único que genera es que te lastimes, te apabulles, te vuelvas tímido, inseguro, intranquilo, envidioso, egocéntrico y resentido.
¿Qué pasa si te comparas con los demás?
Y eso es lo que entorpece después nuestra autoestima… «Al compararnos estamos idealizando los elementos de la otra persona, es decir, adoptamos una posición inferior con respecto al otro. Por tanto, en esta posición no nos valoramos ni a nosotros ni nuestras capacidades y logros», expone. Explica Lidia G.
¿Cómo afectan las comparaciones?
Las comparaciones son perjudiciales. Cada ser humano tiene sus virtudes y defectos, unos brillamos en unas cosas y otros en otras. Jamás debemos compararnos con nadie porque somos únicos e irrepetibles, y lo único que conseguiríamos sería dañar nuestra seguridad y amor propio.
¿Cómo afectan las comparaciones a la autoestima?
La autoestima fluctúa y depende de la comparación que hagamos con los demás. No es lo mismo compararnos con nosotros mismos hace cinco años que con otras personas», explica el psicólogo. Cuando en la comparación salimos perdiendo, nuestra autoestima corre el peligro de verse arrinconada.
¿Por qué son malas las comparaciones?
Las comparaciones con otras personas tienen que ver con la negación de la identidad y pueden crear trastornos emocionales severos, que generen personas tristes e infelices.
¿Qué pasa cuando te comparan?
Quienes nos comparan con los demás pueden también tener otros motivos, que no son otros más que los de manipularnos y minar nuestra autoestima. De hecho, es una táctica común en quienes desean ejercer el control, porque la comparación constante es un ejercicio de humillación y menosprecio.