Funciones inversas, en el sentido más amplio, son funciones que hacen lo «contrario» de cada una. Por ejemplo, si f convierte a en b, entonces la inversa debe convertir b en a.
Función inversa
En matemáticas, especialmente en análisis matemático, si f es una función que asigna elementos de I en elementos de J, en ciertas condiciones será posible definir la función f ⁻¹ que realice el camino de vuelta de J a I. En ese caso diremos que f ⁻¹ es la función inversa de f.