Como el cualquier sistema de frenado, los frenos ABS requieren también de líquido para estar en perfecto estado, por eso uno de los pasos más importante será mantener al día el cambio de líquido de tus frenos ABS, asegurándote de que no se pase la fecha en la que debes sustituirlo.
Índice
Cómo hacer el mantenimiento de los frenos ABS
Mantén tus frenos libres de contaminantes dentro de lo posible; si sospechas que esto es un problema, acude a un servicio técnico. El agua, el aceite, la grasa o el líquido de frenos pueden perjudicar gravemente al sistema ABS, y las reparaciones son mucho más largas y costosas que el mantenimiento habitual.
Algunos de los defectos más comunes en tus frenos ABS son los siguientes:
- Falla del interruptor.
- Presencia de aire en el líquido de freno.
- Cortes en algunos cables de los sensores o contactos llenos de suciedad.
- Necesidad de cambiar el líquido de frenos.
¿Cuáles son las fallas más comunes del ABS?
Las 10 averías más frecuentes en un sistema de frenos ABS
- Presencia de burbujas de aire en el circuito.
- Mala circulación del líquido de frenos.
- Pistones gripados.
- Fugas en los pistones.
- Averías en la centralita ABS o en la del coche.
- Fallos en las electroválvulas.
- Daños en los sensores.
- Cables rotos o en estado defectuoso.
¿Cómo saber si el ABS está dañado?
Los defectos del sistema a menudo pueden reconocerse mediante la luz de advertencia del ABS. Esto se ilumina en el cuadro de instrumentos o, en algunos casos, provoca una unidad ABS que se dispara repentinamente. Esto a su vez provoca vibraciones en el pedal del freno.
¿Qué fallas provoca el ABS?
Algunos de los defectos más comunes en tus frenos ABS son los siguientes: Falla del interruptor. Presencia de aire en el líquido de freno. Cortes en algunos cables de los sensores o contactos llenos de suciedad.