Agua fría. Otra buena idea es conservar la fruta a trocitos en un recipiente con agua fría. Si añades un chorrito de limón conseguirás que tarden más en oxidarse y estén mejor conservados. Incluso un poco de vinagre blanco o de manzana solucionarán el problema.
¿Cómo podemos evitar que los alimentos se oxiden?
La mejor forma de minimizar la oxidación es sumergir por completo el alimento en un recipiente con agua fría, hielo y vinagre o limón, colocando por ejemplo una tapa de olla más pequeña para sumergir el alimento por completo en el agua fría.
¿Cómo evitar que la frutas no se oxide?
Un consejo para evitar que la fruta se oxide es que utilices el jugo de un limón o naranja. Los cítricos son ricos en vitamina C, un antioxidante que neutraliza los agentes que oscurecen las frutas. Lo único que tendrás que hacer es colocar un poco de jugo en la fruta y guardarla en una bolsa hermética.