Maullidos: Los gatos sordos no controlan el volumen de los maullidos. Suelen presentar dos tipos de conducta: o maúllan de forma exagerada o no dicen esta boca es mía. Si nuestra hogar es un lugar concurrido por otras personas (familia, amigos, conocidos…)
Son los siguientes:
- No acude cuando lo llamas, ni presta atención a sonidos fuertes que solían provocar en él una respuesta.
- Se asusta si te ve de repente o lo tocas, incluso si está acostumbrado a ello.
- A veces parece desorientado y sacude a menudo la cabeza.
- Muestra un maullido mucho más alto, ya que no puede oírlo.