Para evitar que el animal se mueva por el espacio de carga pudiendo desestabilizar al vehículo, lo más seguro es combinar la rejilla divisoria con un trasportín adaptado al tamaño del perro. Para mascotas pequeñas la alternativa más segura es el trasportín situado dentro del habitáculo, pero no en cualquier sitio.
Índice
Cómo viajar con mi perro en coche
Si hablamos de perros pequeños o medianos, lo ideal es que viajen alojados en un transportín. La mejor ubicación para este es el suelo del coche, detrás de los asientos delanteros. Esta ubicación es la más segura y además es donde menos calor pasarán durante las horas de sol.
¿Cómo puedo llevar mi perro en el coche?
Colocación
- Pequeñas mascotas: Debe colocarse en el suelo del coche detrás de los asientos delanteros (es decir, a los pies de los asientos traseros).
- Perros de gran tamaño: El transportín debe colocarse lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha.
¿Cómo es mejor llevar al perro en el coche?
Si tienes un perro grande, el mejor lugar es el maletero. Sitúa el transportín en dirección transversal a la marcha y pegado a los asientos traseros. Para perros pequeños es mejor colocarlo en el suelo del vehículo, justo detrás del asiento del copiloto o del conductor.
¿Cómo deben viajar los perros en coche DGT?
Los perros pueden viajar separados del habitáculo general por redes o barras metálicas (nunca hasta le suelo del maletero) o con un arnés homologado con doble anclaje en el asiento posterior del coche, evitando en todo caso que interfiera con el conductor.
¿Cómo llevar al perro en el maletero del coche?
Para ello, deberá ir dentro de un transportín, o un asiento de coche especialmente diseñado para perros, o bien llevar un arnés de coche o cinturón de seguridad para perros y, si va a viajar en el maletero, deberemos instalar una barrera o separador que impida al perro pasar a otras zonas del coche.
¿Cómo deben viajar los perros?
En los viajes, el perro debe ubicarse en el asiento de atrás, sobre una manta y sujetado mediante accesorios que se adaptan a los anclajes del cinturón de seguridad, para que no se desplacen ante una frenada brusca. El accesorio se usa con un pretal y no con el collar, para evitar lastimar a la mascota.