Usa unas tijeras pequeñas para cortar los pelos sueltos o rebeldes.
Para hacer las puntas, haz lo siguiente:
- Recoge una sección de pelo de los flequillos.
- Agarra la parte inferior de la sección de modo que se afile formando un triángulo.
- Rocía la sección con laca.
- Fija el triángulo con una secadora de pelo.