Remedios caseros para aliviar los pólipos nasales
- Cebolla. A la cebolla se le atribuyen propiedades descongestionantes y antiinflamatorias.
- Vaporizaciones. Esta es otra opción muy común a la hora de aliviar los síntomas asociados con la gripe o el resfriado común.
- Pimienta de cayena.
- Cúrcuma.
- Rábano picante.
Índice
Los tratamientos con medicamentos son:
- Corticosteroides nasales. Es probable que el médico te recete un aerosol nasal con corticosteroides para reducir la hinchazón y la irritación.
- Corticosteroides inyectables y orales.
- Medicamentos para tratar pólipos nasales y sinusitis crónica.
- Otros medicamentos.
¿Que causan los pólipos en la nariz?
Los pólipos grandes pueden bloquear los senos paranasales o la vía aérea nasal. Los pólipos nasales no son cáncer. Parecen crecer debido a la inflamación e irritación prolongadas en la nariz a raíz de alergias, asma o infección.
¿Qué significa tener pólipos en la nariz?
Los pólipos nasales son unas formaciones blanquecinas que aparecen en el interior de las fosas nasales o de los senos paranasales y que son debidos a un proceso inflamatorio de la mucosa. Estos pólipos son benignos, pero pueden crecer hasta el punto de llegar a obstruir completamente las fosas nasales.
¿Qué consecuencias traen los pólipos nasales?
Los crecimientos más grandes o los grupos de pólipos pueden bloquear los conductos nasales y generar problemas para respirar, pérdida del sentido del olfato e infecciones frecuentes. Los pólipos nasales pueden afectar a cualquiera, pero son más frecuentes en los adultos.
¿Cómo se curan los pólipos en la nariz?
El tratamiento contra los pólipos nasales suele comenzar con medicamentos, que pueden hacer que hasta los pólipos grandes se reduzcan o desaparezcan.
Medicamentos
- Corticosteroides nasales.
- Corticosteroides inyectables y orales.
- Medicamentos para tratar pólipos nasales y sinusitis crónica.
- Otros medicamentos.
¿Por qué salen los pólipos en la nariz?
Se producen por una inflamación crónica y se asocian con el asma, las infecciones recurrentes, las alergias, la sensibilidad a medicamentos o ciertos trastornos inmunitarios.