Remedios caseros para el ojo de gallo
Verter agua fría, hielo, sal y vinagre de manzana en un barreño y sumergir los pies. Esto conseguirá que el callo se ablande y sea más fácil exfoliarlo. Aplicar aceite de recino: sus propiedades antibacterianas ayudan a limpiar la piel dañada.
Como quitar un ojo de gallo
La opción más recomendable es siempre acudir a un podólogo profesional, ya que la manera más eficaz para eliminar este tipo de callo es la cirugía. El procedimiento de esta cirugía es bastante sencillo. Consiste en realizar una resección del hueso que produce el rozamiento.
¿Qué es un ojo de gallo y cómo se cura?
En resumen, el ojo de gallo es un tipo de callo pequeño pero doloroso que se forma entre los dedos del pie. Suele deberse al uso de zapatos de puntera estrecha o a una prominencia en los huesos de los dedos del pie; en este caso, es preciso someterse a cirugía para solucionar el problema.