Coloca hasta 2 libras (907 gramos) de conchas de ostras en el agua con blanqueador y empuja las conchas abajo del agua usando la cuchara de mango largo. Déjalas allí durante 30 minutos.
Índice
Limpia la parte exterior de las conchas.
Pon las ostras en un colador. Luego, enjuágalas en un chorro de agua fría. Refriega cada concha con un cepillo para quitarle cualquier suciedad o impureza. Presta especial atención a los surcos, donde la suciedad se puede acumular y luego meterse dentro de la concha.
¿Cómo limpiar las conchas de las ostras?
Tras la recogida de las conchas, al llegar a casa, procederemos a limpiarlas bien con agua, jabón y un pequeño cepillo. Así quitaremos la suciedad más evidente y menos incrustada. Para eliminar todo resto orgánico dejaremos durante un día las conchas sumergidas en lejía.
¿Cómo se debe comer las ostras?
Como hemos visto anteriormente, lo normal es consumirlas crudas, vivas y acompañadas de un chorrito de limón que intensifica el sabor original de las ostras. Además, para proteger sus propiedades organolépticas y los jugos del marisco hasta el último momento, suelen degustarse recién abiertas.
¿Cómo saber si están bien las ostras?
Una ostra en buen estado tiene que oler a mar, a sal, a roca, pero nunca oler mal. Así que ante la mínima sospecha en la nariz, mejor no jugársela.
¿Cómo limpiar el nácar cuando está amarillo?
Para mantenerlo reluciente y brillante lo mejor es sumergirlas en un baño de vino tinto caliente; después dejamos secar la pieza y abrillantamos con un paño.
¿Cómo Limpar conchas de mar?
Llena un cubo grande con una solución de una parte de lejía y una de agua. Remoja las conchas marina en la mezcla, durante 10 o 15 minutos, o hasta que el periostraco haya desaparecido. Es la capa exterior coriácea y escamosa que cubre a la mayoría de conchas marinas.
¿Cómo sacar el olor de los caracoles de mar?
Llena una olla grande con agua y agrega tus conchas de mar. Lleva el agua a ebullición y deja hervir las conchas durante 10 o 15 minutos. A veces, las conchas marinas contienen restos de organismos vivos que producen un olor distintivo. El método de ebullición los eliminará.